Cambio en el modelo de diseño de oficinas: siete claves que serán características

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En plena crisis del Covid-19, una nueva manera de trabajar se impone como una necesidad, el teletrabajo. Hasta hace muy pocas semanas, y según el último estudio del INE, sólo el 27% de las empresas españolas estarían dispuestas a permitir el trabajo en remoto. A día de hoy, un altísimo porcentaje de empresas españolas han implementado –de forma natural o precipitadamente- el teletrabajo como una de las medidas contra el coronavirus. Moinsa, empresa referente en soluciones intralogísticas, explica cómo esta acción precipitará el cambio de modelo en el diseño de oficinas que se estaba produciendo de forma escalonada.

En los últimos años se han producido una serie de cambios fundamentales en las oficinas que están haciendo que el modelo convencional de lugar de trabajo se vaya adaptando a lo que demandan las nuevas tendencias. Todos estos cambios surgen por el avance de la tecnología que ha dado lugar, por ejemplo, al teletrabajo, pero también las metodologías de trabajo agile y lean, orientadas a la mejora continua, varían las formas de trabajar. Por lo tanto, las oficinas con su diseño, mobiliario y decoración deben cambiar, para adaptarse a los nuevos modelos que se impondrán antes de lo previsto debido a esta circunstancia de emergencia sanitaria global.

Así, haciendo un ejercicio de mirada al futuro (y ya presente), Moinsa ofrece siete claves de cuáles serán las características de los lugares del trabajo, entre las que destacan las siguientes:

Un diseño de oficina integrado que convivirá con el teletrabajo: Esta es la nueva forma de trabajo que más auge va a experimentar. Una tecnología de primera permitirá a los empleados trabajar de manera más rápida e inteligente. Algunas de las necesidades tecnológicas son: buena señal de wifi, perfecto estado del ordenador, actualización del software, sincronización, etc. Con el teletrabajo cambiará la forma tradicional de trabajo, pero no se trata de que una cosa sustituya a la otra, sino de una integración real entre el espacio de trabajo físico y el remoto, para poder así mejorar la calidad de vida del trabajador, ya que un mayor rendimiento influirá positivamente en la empresa. El hecho de que exista el teletrabajo cambia la manera de entender el trabajo presencial, por ejemplo, cobra más importancia si cabe el diseño de interiores y el tipo de mobiliario, mucho más integrado con la tecnología.

Oficinas comprometidas con el medio ambiente: Las últimas tendencias hablan de un aumento de la conciencia medioambiental y, por eso, se reclaman materiales respetuosos con el medio ambiente. En este sentido, el mobiliario de Moinsa se fabrica con tableros de proveedores como Finsa o Egger, realizados a partir de material reciclable y que, incluso, repueblan los bosques. En Moinsa (fábricas y oficinas) han eliminado por ejemplo las papeleras individuales y han distribuido puntos verdes, obligando así a reciclar a todos.

Oficinas verdes e inteligentes: En la actualidad, desarrollar espacios que invitan a la relajación para mejorar el rendimiento del empleado es algo fundamental, pero esto no se limita solo a poner jardines verticales. En este punto todo influye, desde el mueble, a la iluminación (que puede adaptarse a los ritmos circadianos de las personas y evitar la fatiga, por ejemplo) pasando por el sistema de climatización (está demostrado que las condiciones de humedad y temperatura influyen en el rendimiento y en las emisiones de CO2, dando lugar a un ahorro de energía) y los colores. Es más, numerosos estudios revelan que tener luz natural en el espacio de trabajo, plantas en la oficina, paredes verdes, etc. puede llegar a aumentar la productividad en un 15 %.

Mobiliario ergonómico e inteligente: Cada vez se están creando más puestos de trabajo con mobiliario ergonómico y con más accesorios que permitan nuevas conexiones o un mobiliario más funcional. En este punto hay que recalcar que cuidar la salud del empleado es algo básico, y con muebles ergonómicos se asegura una mayor higiene postural, por ejemplo.

Oficinas abiertas: Los bocetos tradicionales de oficinas contaban con lugares privados para ejecutivos y cubículos para empleados de niveles jerárquicamente inferiores. Años más tarde, las oficinas presentaban espacios grandes y abiertos y se iba minimizando la presencia de oficinas privadas. En la actualidad, la mayoría de las oficinas tienen un plano abierto con el fin de aumentar la creatividad, la colaboración entre compañeros, la comunicación, y el open space para compartir mesas de trabajo.

Todo tipo de comodidades para los trabajadores: Gimnasios, guarderías, restaurantes… A día de hoy, las empresas están ofreciendo cada vez más servicios para facilitar la vida a sus empleados. Entre los objetivos de estas medidas están, por ejemplo, el de aumentar la productividad y la eficiencia, al igual que la disminución del estrés.

Consultoría de la empresa: Cada empresa posee una metodología de trabajo propia que debe reflejarse en el diseño de sus espacios de oficina. Para ello es imprescindible la consultoría, como la que realiza Moinsa con cada uno de sus clientes. En la actualidad, nos enfrentamos a un escenario completamente nuevo y de este estado de alarma se puede sacar en claro que a partir de ahora y en un futuro, se deben proyectar nuevos espacios de trabajo pensando más en la salud de los trabajadores. El trabajo en equipo presencial seguirá siendo necesario, pero los responsables de las firmas deben pensar en que el diseño de sus oficinas presentes y futuras debe respetar las distancias mínimas de sanidad y seguridad entre trabajadores, manteniendo la filosofía e identidad de sus marcas. Es por eso, que hoy en día la labor de consultoría gana más importancia que nunca. En Moinsa realizan consultoría de diseño de espacios en los centros de trabajo, incluyendo en toda su propuesta materiales antibacterianos.

En palabras de José Miguel González Ortega, Key Account Manager de Moinsa: “En plena crisis del coronavirus hemos sacado en claro dos ideas fundamentales para un presente y futuro a la hora de diseñar oficinas: primero, que los espacios de trabajo respeten siempre las distancias mínimas de seguridad entre trabajadores y dos, que los materiales sean antibacterianos”.